«Me autoengaño con la idea de que recordar un viaje es como volver a viajar»
Admitámoslo. A todo creativo le llega el momento autorreferencial. A Tarantino haciendo guiños a sus propias películas; a Paul Auster hablando siempre del mismo tipo (él); o a un bloguero hablando de cómo es escribir acerca de su temática (igualito, ¿eh?). Y en ese punto estoy hoy, en el que quiero contaros cómo es escribir en un blog de viajes. No porque tenga nada que ver con esos dos grandes genios mencionados, sino porque me apetece. Porque si estáis leyéndome, seguramente, os guste leer sobre viajes o escribir sobre ellos. Así que os interesará.
Búsqueda continua de experiencias
Si alguien me preguntara cuál es el objetivo de mis viajes, les respondería que conocer. Conocer a otras personas, conocer hasta donde pueda un país, a sus lugareños, a otros viajeros, a mí misma. Y supongo que por eso también tengo un blog, es la forma de canalizar ese conocimiento, de exponerlo y desarrollarlo, de poder recuperarlo más adelante.
Así que la búsqueda de experiencias es imprescindible para poder escribir un blog de viajes. Porque de toda experiencia -por pequeña y parcial que sea- se extrae algún conocimiento.
La vergüenza no es buena compañera
Nadie dijo que fuera fácil. Cuando escribes no hay nada como las anécdotas interesantes, hacer las fotos con vida, con gente, con lugareños o incluso fotos donde no se permite hacerlas. Y para ello necesitas dejar la vergüenza en casa. Porque no se nos debe olvidar que sin experiencia viajera no hay post; y sin chispa, no hay buenas experiencias.
Todo lugar tiene una anécdota que contar
Un poco en la línea de lo anterior, creo que si algo he aprendido al escribir en un blog de viajes es que no puedes recitar solo los lugares en los que has estado, su historia y alguna peculiaridad. Se deben personalizar los post; es decir, contar cómo es una ciudad a través de tus ojos; cómo has planeado el viaje; qué decisiones has tomado y por qué; qué sensaciones te ha producido.
La libreta y tu cámara de fotos son tus mejores amigas
Auque confíes mucho en esa maravillosa memoria que te dio Dios (¿), siempre vendrá bien que te apuntes las cosas que ves en una libreta, el orden, los detalles e incluso, las sensaciones; ya que con el tiempo, se te olvidarán. Hay blogueros que directamente se llevan el portátil y cuentan sus historias en directo; a mí, sinceramente, me quitaría mucho tiempo y prefiero disfrutar del momento.
Si vives en Madrid, te recomiendo la librería La Central, pues hay un montón de libretas de viajes (con dibujos súper monos) que te motivarán seguro para escribir.
Es adictivo
No sé si te das cuenta de que viajar es adictivo cuando estás en un viaje y disfrutas madrugando, o cuando llegas y ves las fotos y te parecen bonitas las ojeras que luces. O quizás cuando definitivamente te des cuenta de que querrías estar viajando todo el rato. Y claro: no poder hacerlo es frustrante. Entonces escribir es una salida, es una especie de forma de volver a viajar.
Y ya que para muchos escribir es también una adicción, casi una necesidad, ya está liada.
Querrás dar la vuelta al mundo
Hace tiempo, la vuelta al mundo solo era una rareza propia de dibujos animados, pero hoy en día muchas personas dejan todo para viajar a lo largo y ancho del globo. O la “venden” (consigue patrocinadores para escribir por ejemplo en su blog) y consiguen subsistir y hacer de los viajes su forma de vida. Este sueño adquiere forma y entonces somos consientes de que podemos conseguirlo: Willy Fog es nuestro referente.
Hay una frase de la película Piedras que siempre me ha gustado mucho y viene al caso. “Los sueños no son más que una excusa, pero una excusa muy gorda: son la excusa para vivir”.
Es un oficio
Aunque no remunerado (solo en ocasiones contadas), ser bloguero de viajes también es un oficio. Te tiras horas y horas delante de un ordenador para conseguir que el trabajo quede lo más pulido posible; te mueves siempre con una libreta para que no se te escape la idea próxima idea; te dejas la piel. Además, se hace regularmente y te cambia la perspectiva. Seguramente e inequívocamente, el viajero ya no viaja como antes. Irremediablemente, antes o después, todo lo analiza pensando en su blog.
Este es un punto que podría darse en cualquier amante de los viajes (sin necesidad de tener un blog), pero que se da casi con toda seguridad en los blogueros de este campo.
Regodearte en lo mucho que te gustan los viajes puede comenzar por tener algunos objetos relacionados con los mismos; colección de souvenirs comprados en los distintos destinos; de libros relacionados con la temática o guías sobre los lugares visitados; cojines; por supuesto, bolas del mundo; libretas; mapas; cuadros sobre destinos; o por ejemplo, tus propias fotos encuadradas. Hay muchas formas, pero los blogueros, por norma general, siempre desarrollan alguna.
Muy buena entrada!! La verdad que lo principal para hacer un blog, es disfrutar tanto durante el viaje, como luego preparando las entradas, esa es la receta del éxito para mantenerse por aquí durante años 😀
Un saludote!!
Gracias José Carlos!!
me apetecía un montón escribirlo porque siempre le doy mil vueltas al blog cuando estoy de viaje, aunque principalmente este hay que disfrutarlo como si no hubiera mañana 😉
Al menos alargamos un poco los viajes contándonos y pensando en ellos, ¿no? un pequeño alivio 🙂
Buenas Irene! Me encanta el post!!!
Yo soy de esas q se lleva el ordenador por todo y ya sea desayunando en un bar o a las tantas de la noche me pongo a postear.
SaludOs!
Hola!
gracias por el comentario! yo la verdad es que no sé hacer dos cosas a la vez, para eso soy como un hombre, dicen 🙂
Me ha gustado mucho tu blog. Justo en una semanita viajo a NY así que ya me he puesto a mirar!!
saludos y gracias
Reconozco que el tema de la libreta es mi asignatura pendiente y cuando vuelvo a casa, para redactar el post, tengo que tirar de todos los folletos y trípticos que he recogido y sobretodo de las notas que toma Cesc, mi marido, que en eso sí que es muy disciplinado. Y es que como dice él, hacemos el equipo perfecto!
Nueva York!!! Qué bien! He ido mil veces y volvería mil veces más. Nunca me canso de esa ciudad. Me quedan mil cosas q postear aún sb NY, así que cualquier duda q tengas mándame un mail o escribe e el blog q estaré encantada de ayudarte. Un beso!
Cada uno tiene sus puntos fuertes, Sandra, pero la verdad es que con Internet tampoco se necesita apuntar todo. Suelen encontrarse los datos con facilidad. De hecho, para los post currados, yo suelo leer mucho antes de ponerme a escribir! por cierto, preciosas fotos las de tu blog, ojalá aprediera bien algún día a hacerlas 🙂
DeNYhastaLA, muchísimas gracias por el ofrecimiento. Si surge algo, no dudaré en escribirte. Pero al ser solo una semana supongo que saldrá rodado porque se quedará corto 😉
Por fin, en la ciudad de las ciudades!
Besos para las dos!
Que bonito es ver que cada vez hay más gente dándole la seriedad necesaria a este tipo de actividades. Uno como nuevo, va aprendiendo con posts como este para seguir adelante.
Me quedó con lo de adictivo, aunque nos lo habían advertido, no esperábamos que fuese tanto jeje, saludos!
Hola Jose!
jaja, yo soy también bastante nueva o al menos no dejo de sorprenderme cada día con lo que hago! lo que pasa es que me gusta mucho eso de pensar por qué lo hacemos, cómo, el método… desde luego, la adicción es algo que no se puede negar; un día llega para quedarse!!
saludos 🙂